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Emily Ratajkowski: “Pensé que lo máximo que podría hacer con mi vida era ser un objeto sexual y me dije: ‘Dios mío, soy tan infeliz’. Entonces empecé a escribir”

Feb 29, 2024

Por Eva Blanco Medina

Esta entrevista es parte del número de mayo de 2023 de ‘Vogue’ España.

Cuando una celebridad internacional se presenta a su cita con una cabecera de moda desprovista de excentricidades, haciendo gala de un talante conciliador, una disposición estupenda y muchas ganas de acometer una extenuante jornada de trabajo, lo habitual es que la emoción se abra paso entre el equipo. Un creciente optimismo se contagia entonces entre los allí presentes, que van de unos a otros comentando encantados la buena nueva: “¿La habéis saludado ya? ¡Es majísima!”. Y esto es exactamente lo que aconteció cuando Emily Ratajkowski (Londres, 1991) apareció –vuelo nocturno desde Nueva York mediante– en el Parador de Chinchón en la mañana del Lunes Santo. Todo, desde el evocador entorno escogido para la sesión de fotos hasta el más radiante sol primaveral, hacía presagiar un día redondo. Todo, menos la acuciante afonía de Ratajkowski, que apenas podía articular palabra. Lejos de excusarse en ello, la modelo mantuvo, entre susurros y sorbos a un té con limón y miel, una profunda charla con Vogue España en la que no rehuyó ni una sola pregunta. Cuando la solidez discursiva está en la base, el más tenue hilo de voz basta.

Lo cierto es que el momento para la entrevista no podía ser más oportuno. Se acaban de cumplir diez años desde aquel 26 de marzo de 2013 en que saliera a la luz el videoclip de Blurred Lines. En él, tres modelos –una de ellas Ratajkowski– acompañaban bailando semidesnudas a los tres artistas que firmaban la colaboración, Robin Thicke, Pharrell y T.I. La canción se convirtió en un hitazo global y el vídeo fue objeto de duros ataques por quienes criticaban la supuesta cosificación de las mujeres que en él aparecían. Para entonces, EmRata –abreviatura que usa en Instagram– ya llevaba desde los 14 años ejerciendo como modelo en catálogos de marcas como Kohl’s o Nordstrom, pero fue este hito el que la propulsó a la fama internacional de la noche a la mañana a los 21. Luego, las portadas de revistas; el salto a las pasarelas y las campañas publicitarias de firmas de moda (entre las más recientes, Miu Miu, Loewe o Versace); y un puñado de incursiones en la gran pantalla –se puso a las órdenes de David Fincher en Perdida (2014)–.

En la primavera de 2023, la carrera de Ratajkowski se encuentra en un punto totalmente distinto. Sigue ejerciendo como maniquí al más alto nivel y cultivando una influencia arrolladora en redes sociales, pero la amplitud del rango de sus actividades profesionales la ha visto convertida en una autora superventas gracias al ensayo autobiográfico Mi cuerpo (2021). La escritura se ha erigido como una de sus grandes vías de expresión, pero no es la única. Su visión política se manifiesta también en el pódcast que conduce desde el pasado octubre, High Low!, en el que charla con otras celebridades y aborda temas de su interés que van del feminismo a TikTok. Sin olvidar la cuestión de la maternidad, un eje central en su vida desde el nacimiento hace dos años de su hijo, Sylvester Apollo, fruto de la relación que mantuvo con su exmarido, el actor Sebastian Bear-McClard. Sobre todo ello –y sí, también sobre el vídeo filtrado en el que aparece besándose junto a Harry Styles– nos habla tan susurrante como contundente.

Vi en Twitter que era el aniversario. De alguna manera ya sabía que venía, así que supongo que había estado haciendo un balance previo. Pero no fue un día importante para mí en ningún caso.

El ensayo me ha brindado un cierre emocional rotundo a esa época de mi vida en general y aún más en relación con el vídeo. Hay gente que aún tiene ideas equivocadas al respecto, pero he capturado los matices de mi experiencia a través de mi escritura y está publicado para quien esté interesado en tratar de entenderlo.

Tenemos una tendencia a la etiquetación maniquea, pero una gran parte de mi andadura vital como mujer ha sido realmente complicada y plagada de sutilezas, tanto a nivel personal como profesional. Quiero relatar eso de una forma en la que creo que ahora mismo la cultura no está interesada. Actualmente se trata más de decir: ‘Esto es bueno. Esto es malo. Esta persona es buena. Esta persona es mala’. Pero la realidad del asunto es que todo el mundo es... complicado [risas]. Y mi relación hacia muchos de estos episodios también lo es.

Cuando miras los ejemplos de muchas mujeres jóvenes ‘poderosas’, en muchos casos son personas que han capitalizado de alguna manera su sexualidad, al menos en la esfera de la cultura pop. Ahora hemos tenido un momento de reconocimiento a la figura de Britney Spears y hemos hecho un examen de conciencia colectivo, en el sentido de: ‘Oh, vaya. Celebramos a estas mujeres pero a la vez las aniquilamos y las condenamos al ostracismo’. No estoy diciendo que haya que sacar un rendimiento económico del cuerpo o la sexualidad, porque no creo que eso te vaya a conducir necesariamente a la felicidad, pero lo cierto es que a mí me llevó a un lugar en el que pude escribir mi ensayo y a la gente le importó mi relato. Una vez más, es complicado. Lo que considero injusto es avergonzar a las jóvenes por ver el mundo tal como es y aprovechar las oportunidades. No creo que haya que darle la vuelta a la tortilla y culpabilizarlas por perpetuar estos esquemas. Durante mucho tiempo, pensé que lo máximo que podría hacer con mi vida era básicamente ser un objeto sexual y, a mediados de la veintena, me dije: ‘Dios mío, soy tan infeliz’. Y entonces empecé a escribir. Era una manera para mí de descubrir cómo me sentía y entender la evolución de mis creencias políticas.

Recuerdo presentarme a una audición y que los responsables me dijeran: ‘No lleves nada de maquillaje, lleva un cuello alto, deshazte del artificio’. En esencia, querían que tuviera mal aspecto. Luego me llamaron y me dijeron: ‘De hecho, demasiado poco artificio’ [risas]. Y pensé, pues claro, es un hombre el que está dando las indicaciones y por un lado quería crudeza, pero por otro quería que siguieras estando buena. Creo que las mujeres jóvenes están constantemente lidiando con esa tensión entre querer impresionar con su atractivo a hombres que ocupan posiciones de poder para obtener oportunidades y, a la vez, procurar no traspasar una frontera que las convierta en vulgares. El típico complejo de virgen-prostituta. En ese sentido, no hay manera de ganar.

Creo que saber que no le debes nada a nadie es algo muy importante. En mi caso, no sabía cómo el sexo podía resultarme placentero. Lo entendía como algo que yo le procuraba a un hombre, porque no entendía mi propio cuerpo, mi propia anatomía. La cierto es que, se oponga quien se oponga, los chavales van a tener sexo, así que lo mejor que podemos hacer es darles la protección para ello y enseñarles las herramientas del consentimiento activo. Si hay algo con lo que no te sientes bien, es que no está bien.

Es importantísimo para procesar todas las ideas que tenemos sobre el consentimiento y qué apariencia puede tener una violación o una agresión sexual. Incluso después de la publicación del libro, en mi primera entrevista, la reportera me dijo: ‘Eso es una agresión sexual’, y yo le conteste: ‘¿Ah, sí?’. Al conservar parte de la vergüenza que aquello me provocaba, me generaba muchas dudas el uso de ese lenguaje. Así que todavía estoy en ese proceso.

Esta es la cuestión en la que he sido capaz de evolucionar más personalmente. Siento una lealtad intensa hacia otras mujeres. Ya no tengo ese sentimiento de escasez, de que tenemos que competir porque solo hay un premio. Albergo una gran claridad mental sobre la perspectiva femenina que he conocido y su dimensión universal, lo cual hace que conecte con otras mujeres. No creo que pudiera transitar la vida sin mis amigas más cercanas. No solo sería infeliz, creo que directamente sería incapaz de funcionar.

Estos enfoques se dan una y otra vez. Hice un TikTok hablando sobre ello cuando saltó a la luz pública el caso de Adam Levine. Todo mi algoritmo en esta red social mostraba contenidos centrados en hacer un slut-shaming [avergonzar a una mujer por sus comportamientos sexuales fuera de la norma] a una chica de 23 años. Me frustraba la manera en la que se estaba instaurando una narrativa de ataque a esta chica, en lugar de preguntarnos qué pasa con la persona que está en una relación y como tal ha contraído unas obligaciones. En el caso por el que me preguntas, es más de lo mismo. Me siento mal por Olivia, porque ella ha tenido que sufrir esta situación en varias ocasiones.

Así es. Simplemente, una cuestión desafortunada.

No [suspira]. Es muy bizarro tener ciertas experiencias y que luego todo el mundo sepa sobre ellas y comente al respecto. Solo soy una persona que he ido de una relación de tres años a otra de cuatro, así que esta es la primera vez en mucho tiempo que estoy en una etapa de tener citas. Es muy extraño el interés que hay en ese área en particular. No es que me sorprenda, pero es una porción diminuta de mi vida. La mayor parte de mi vida se centra en mi hijo y en mi trabajo. Pero supongo que estas cuestiones no inspiran los mismos titulares llamativos. La invasión de los aspectos privados es muy dura para mí. Ahora, lo que me está empezando a preocupar realmente es mi hijo. Es complejo explicarle nuestra relación con los paparazzi. No quiero que les tenga miedo. Pero, al mismo tiempo, tiene que saber que no son sus amigos. Si le fuera a ocurrir algo, ellos no correrían a protegerlo. Seguro que tomarían una foto antes.

No esperaba que ocurriera esto [en relación a la filtración del vídeo], pero creo que, en general, hay una razón por la que determinadas celebridades viven en Los Ángeles, contratan seguridad, no van a restaurantes públicos, etc. Si hay algo que comprender de la lectura de mi libro es que todo lo que yo quería era tener dinero, tener libertad. Así que la idea de renunciar a ello en aras de mantener la privacidad es algo que aún no me planteo. Quiero seguir exprimiendo Nueva York, un lugar con el que siempre había fantaseado. Esto significa que se harán artículos, tuits o TikToks sobre mi vida personal de una manera imprecisa, pero a día de hoy merece la pena porque prefiero tener la libertad.

Por un tiempo, quise escribir sobre dar el pecho en el libro, porque fue duro para mí. No desde un punto de vista físico, tenía leche y no tenía dolores, pero a nivel emocional fue difícil, porque sentí que mi cuerpo no me pertenecía, el apego era muy intenso, una toma cada dos horas y nunca parecía ser suficiente. Aún estoy procesando esa experiencia y muchas otras sobre lo que la maternidad me ha enseñado. Lo que sí estoy en disposición de decir es que, al convertirte en madre, la imagen que tienes de ti misma se desmonta por completo. Y luego emerge una nueva. Hay aspectos de ese proceso que pueden ser negativos, pero también brota una experiencia bellísima que te enraíza a la tierra.

Por Natalia Morán y Teresa Romero Martínez

Esta entrevista es parte del número de mayo de 2023 de ‘Vogue’ España.Emily RatajkowskiLejos de excusarse en ello, la modelo mantuvo, entre susurros y sorbos a un té con limón y miel, una profunda charla con Vogue España en la que no rehuyó ni una sola pregunta.Blurred LinesRobin Thicke, PharrellT.I.Miu Miu, LoeweVersaceDavid FincherPerdidaSigue ejerciendo como maniquí al más alto nivel y cultivando una influencia arrolladora en redes sociales, pero la amplitud del rango de sus actividades profesionales la ha visto convertida en una autora superventas gracias al ensayo autobiográfico Mi cuerpo (2021).Sylvester ApolloSebastian Bear-McClardHarry StylesActualmente se trata más de decir: ‘Esto es bueno. Esto es malo. Esta persona es buena. Esta persona es mala’. Pero la realidad del asunto es que todo el mundo es... complicado [risas]Britney SpearsNo estoy diciendo que haya que sacar un rendimiento económico del cuerpo o la sexualidad, porque no creo que eso te vaya a conducir necesariamente a la felicidad, pero lo cierto es que a mí me llevó a un lugar en el que pude escribir mi ensayo y a la gente le importó mi relato. Una vez más, es complicado.Durante mucho tiempo, pensé que lo máximo que podría hacer con mi vida era básicamente ser un objeto sexual y, a mediados de la veintena, me dije: ‘Dios mío, soy tan infeliz’. Y entonces empecé a escribir.Creo que las mujeres jóvenes están constantemente lidiando con esa tensión entre querer impresionar con su atractivo a hombres que ocupan posiciones de poder para obtener oportunidades y, a la vez, procurar no traspasar una frontera que las convierta en vulgares.En mi caso, no sabía cómo el sexo podía resultarme placentero. Lo entendía como algo que yo le procuraba a un hombre, porque no entendía mi propio cuerpo, mi propia anatomía.Si hay algo con lo que no te sientes bien, es que no está bien.Incluso después de la publicación del libro, en mi primera entrevista, la reportera me dijo: ‘Eso es una agresión sexual’, y yo le conteste: ‘¿Ah, sí?’.Ya no tengo ese sentimiento de escasez, de que tenemos que competir porque solo hay un premio.No creo que pudiera transitar la vida sin mis amigas más cercanas. No solo sería infeliz, creo que directamente sería incapaz de funcionar.Adam LevineEn el caso por el que me preguntas, es más de lo mismo. Me siento mal por Olivia, porque ella ha tenido que sufrir esta situación en varias ocasiones.Es muy bizarro tener ciertas experiencias y que luego todo el mundo sepa sobre ellas y comente al respecto. Solo soy una persona que he ido de una relación de tres años a otra de cuatro, así que esta es la primera vez en mucho tiempo que estoy en una etapa de tener citas.Ahora, lo que me está empezando a preocupar realmente es mi hijo. Es complejo explicarle nuestra relación con los paparazzi. No quiero que les tenga miedo. Pero, al mismo tiempo, tiene que saber que no son sus amigos.Si hay algo que comprender de la lectura de mi libro es que todo lo que yo quería era tener dinero, tener libertad. Así que la idea de renunciar a ello en aras de mantener la privacidad es algo que aún no me planteo.Lo que sí estoy en disposición de decir es que, al convertirte en madre, la imagen que tienes de ti misma se desmonta por completo. Y luego emerge una nueva. Hay aspectos de ese proceso que pueden ser negativos, pero también brota una experiencia bellísima que te enraíza a la tierra.Maquillaje:Peluquería:Manicura:Atrezo:Ayudantes de fotografía:Retoque digital:Ayudantes de estilismo:Producción:Agradecimientos: